Concurso: Septiembre 1997
Convocante: E.M.V.
FINALISTA
Se reflexiona sobre la transición exterior-interior. Para ello, entre la vivienda y la calle se crea un gran espacio vertical de transición iluminado y ventilado cenitalmente, existiendo en planta baja, a modo de escape visual, una brecha por la que entra luz rasante horizontal, especialmente al atardecer, que sirve de conexión dentro-fuera, y que ejerce de polo de atracción, dirigiéndonos hacia la entrada.
Entrada que se entiende como una única puerta de paso, entrada que es verja, elemento transparente que sólo delimita lo público de lo privado. El plano horizontal se prolonga al exterior, haciendo prácticamente imperceptible la transición, marcada únicamente por el espacio comprimido de la brecha y la verja. Creemos que este patio, de gran riqueza espacial, facilitara la relación entre vecinos.
Para que las viviendas de planta baja gocen de privacidad, se eleva el edificio 1,5m sobre la cota de calle, incrustándolo en un tronco de pirámide, sobre el que se marca suavemente el acceso hacia la entrada.
En la fachada principal, descomponemos el volumen en torre de diez alturas y bloque de siete, diferenciándolo de la fachada opuesta. Con esto se responde a la característica de solar de borde, limite entre lo urbano y lo no urbano.
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