Reforma de Vivienda de 160 m2. Madrid

Proyecto y Ejecución: 2004

Salón y cocina forman una unidad,  con la estructura original vista, el cambio de pavimento y color de paramentos como elementos diferenciadores. El gabinete, dormitorio principal con vestidor y baño asociado, forman otra. Ambas unidades reciben abundante luz de los cuatro balcones de fachada.

Vista del salón y parte de la cocina

Vista de la cocina desde el salón

Cocina

Salón y al fondo, el gabinete

Comedor

En el gabinete y vestíbulo de entrada se conserva el pavimento original de baldosa hidráulica. El resto es tarima flotante de madera de iroco tabla ancha, y baldosa porcelánica negra en cuartos húmedos.

El gabinete se separa del dormitorio principal por puertas de vidrio mateado al ácido, que permiten ocultarlo cuando se desee. Estas puertas se mantienen transparentes en sus partes superior e inferior para que, desde la habitación, se siga viendo el suelo y el techo del vestidor, prolongando así el espacio.

Baldosa hidráulica original, rodeada de la nueva tarima de iroco, a modo de alfombra pétrea

Esta misma operación espacial se aplica en el vestidor y baños. Los armarios no llegan al techo, y los tabiques de los baños tampoco, cerrándose estos espacios con vidrio transparente.

Se refuerza la estructura original de la crujía central. Se nivela el forjado de todo el piso mediante levantado del original, capa de arlita con mallazo y conectores, y capa de mortero de cemento. Falsos  techos de cartón-yeso reforzados con  lana de roca de 5 cm de espesor.

La vivienda recibe gran cantidad de luz natural. Salvo los baños, que aún así reciben luz por la parte superior de vidrio, las demás estancias, incluidos vestíbulo y pasillo, están fuertemente iluminados.



Detalle del encuentro puerta-muro. Se elimina el tapajuntas, y a cambio, se crea un foso entre muro y cerco de madera